En este día sábado 16 de julio se celebró la Festividad de Nuestra Señora del Carmen, invocada como Estrella de los Mares (Stella Maris), Patrona y protectora de los Marineros. En nuestra Ciudad, la Nueva Guatemala de la Asunción se rinde homenaje a la Madre de Dios en la pequeña pero bellísima y querida imagen de la Santísima Virgen del Carmen que se venera desde 1620 en su Santuario del Cerro del Carmen, cual Monte Carmelo novoguatemalense se viste de gala cada mes de julio en honor a la primera vecina de este valle.
Cuenta la primorosa historia que Santa Teresa de Ávila o de Jesús en persona encomendó a sus hermanas carmelitas que enviaran esta imagen de la Virgen, propiedad suya, a las nuevas tierras descubiertas por Colón profetizando que a sus pies nacería una gran ciudad, muerta la Santa se encomienda esta labor a un ermitaño devoto del Carmelo que se embarcaba a la aventura de visitar las Indias Occidentales, viniendo a este lado del mundo en la embarcación llamada "María Fortaleza" entrando por el puerto de Trujillo en Honduras y luego de un largo recorrido encontró un valle casi desierto en habitantes pero fértil en cultivo, crianza de vacas y apacible, se le llamaba al mismo el Valle de las Vacas. En unas cuevas que hoy en día inaccesible a la vista pública por la ubicación bajo el Puente de Belice en la carretera al atlántico colocó su habitación y altar a la sagrada encomienda.
Los habitantes del lugar llamado el Rincon de la Leonera, comenzaron a visitar al forastero y fueron ellos los precursores a la veneración hacia esta sagrada imagen, como reguero de pólvora creció la devoción al Carmen en el Valle de las Vacas que se le construye una ermita en la ubicación actual como testigo del asentamiento de la nueva ciudad en 1778, convirtiéndose decenas de años antes como la Primera Vecina de este lugar y desde entonces protege a sus vasallos hijos suyos devotos contra viento y marea.
No se tiene documentación sobre la autoría ni el origen de la anterior leyenda, lo que si consta son los testimonios eclesiásticos de la época de la llegada de Juan Corz al Valle de la Ermita, desconociéndose su paradero luego de varios años al servicio de la Ermita del Carmen.
Como dato importante esta veneradísima imagen fue victima de un sacrilegio al ser robada de su camarín en el año 2001, estando ausente durante más de 2 años, se rezaron rogativas, desagravios y gracias a Dios y a una familia en el interior del país, milagrosamente apareció la imagen en un humilde hogar y al conocer su origen no dudaron en devolverla a sus hijos y retorna triunfalmente, aunque dañada y despojada de varias de sus joyas, un miércoles de Ceniza del año 2003, siendo un momento entrañable que culminó con la restauración inmediata de la imagen y su ajuar en plata sobredorada, chispa y corona retornando su esplendor y a su camarín en el retablo barroco de su Ermita Santuario.
Regresamos a la marcha y dejo a ustedes unas instantáneas de esta bendita imagen y su procesión anual por las calles antañonas del Centro Histórico...
